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En Cipolletti, Salud trabaja en el control de cáncer de mamas

 

En el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, el Ministerio de Salud organiza en Cipolletti los días 18 y 19, las "Primeras Jornadas de Abordaje Multidisciplinario para el Control de Cáncer de Mamas".

La jornadas están destinadas a profesionales que abordan esta patología en los hospitales públicos de Río Negro.

En las jornadas se establecerán pautas de abordaje sobre prevención y promoción, orientadas a priorizar la práctica del tamizaje de mamas de acuerdo al protocolo de salud. A través de un taller interactivo, donde se puedan evaluar las debilidades y las fortalezas que tiene el sistema con respecto al control. 

El encuentro está destinado a médicos generalistas, ginecólogos, mastólogos, especialistas en imágenes, patólogos, y oncólogos. También a técnicos y licenciados en radiología, técnicos destinados a la práctica del tamizaje, agentes sanitarios y jefes del Departamento de Atención Programada  Para el Área.

La jornada se iniciará el viernes a las 8.30 con la inscripción de los participantes y se extenderá hasta el sábado a las 13.30, y se desarrollará en la Asociación Española ubicada en España 254.

Entre otros temas se abordará: el tamizaje, el rol de imagenólogo, la prevención como factor de anticipación, composición de diagnóstico, los cuidados paliativos, la importancia del trabajo en equipo ante la intervención, constitución de flujograma.

Esta iniciativa cuenta con el acompañamiento financiero de la Secretaría de Programas Especiales y Enlace con CFI (Consejo Federal de Inversión).

Cabe mencionar que el Cáncer de Mama (CM) es el carcinoma más frecuente a nivel mundial y la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en todo el mundo. En Argentina, también es la enfermedad oncológica más frecuente entre las mujeres y la que causa más defunciones; se diagnostican 19.386 como casos nuevos y fallecen 5.645 pacientes por año.

En este sentido, la detección temprana es elemental para lograr el control de cáncer de mama,  debería traducirse en una reducción de la mortalidad por la enfermedad, disminución en la agresividad de los tratamientos (cirugía, quimioterapia, etc.) y mejoras en la calidad de vida de las mujeres afectadas.